Desde hace cinco años estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo régimen. La involución democrática que está padeciendo España desde la llegada al poder de Zapatero es ciertamente preocupante. Este nuevo régimen tiene todas las características del más puro populismo, con rasgos tercermundistas y otros totalitarios. No es casualidad que los más firmes aliados de Zapatero en la escena internacional sean, entre otros liberticidas, el gorila/clown Hugo Chávez, el tirano Fidel Castro o el indigenista Evo Morales. Mientras tanto se suceden los desplantes del Presidente a las naciones del mundo libre como Estados Unidos. Paso a detallar los rasgos que me llevan a pensar que el proyecto político de Zapatero es a corto plazo la instauración de un nuevo régimen de claro carácter populista:
1. Fecha mítica de carácter fundacional. Los totalitarios y populistas siempre se remiten a un acontecimiento histórico que más que unir sirve para dividir y enfrentar a la sociedad. La Segunda República, o para ser más exactos el Frente Popular, es el modelo excluyente con el que Zapatero quiere liquidar los consensos de la Transición y la reconciliación nacional. La Ley de Memoria Histórica o las últimas actuaciones del juez Garzón, siempre en sintonía con el Gobierno socialista, son los instrumentos usados para llevar a cabo esta felonía.
2. Chivo expiatorio exterior para ocultar los fracasos propios. El origen de todos los males para la doctrina Zapatero son los Estados Unidos. Todos los países decentes, nos dice, en Alizanza de Civilizaciones, frente al Gran Satán. Olvida Zapatero que la libertad de la que gozamos en Europa se la debemos a sus odiados yanquis. El "Zapatero" de los años treinta, llamado Chamberlain, fue cresponsable con su dicurso buenista del avance del totalitarismo nazi.
3. Mesianismo. La Historia de España, según Zapatero, comienza una nueva era con su mandato. Lo acontecido anteriormente es prehistoria. Todo lo heredado es dicutible: la Nación, la familia, la Transición, la lucha contra el terrorismo, e incluso el propio socialismo histórico...La era Zapatero, aseguran los gurús del régimen, trerá la paz, palabra esta mil veces manipulada por los regímenes populistas.
4. Control de los medios de comunicación. La reciente reunión de Zapatero con los principales editores de prensa en la que les pedía moderación en sus comentarios sobre la crisis es algo inaudito en una democracia avanzada. Recuerda las reuniones del Caudillo con los responsables de la prensa del Movimiento en las que se les daba las pautas de lo que tenían que publicar o silenciar. Vergonzoso.
5. Adocenamiento de los sindicatos. Los sindicatos que viven de los presupuestos han perdido su función reivindicativa frente al poder para convertirse en aliado de conveniencia y, asómbrense, de desmovilización social. Lo llaman paz social. ¿Sindicatos verticales?
6. Cultura paniaguada. Nada de cultura crítica. Los estómagos agradecidos de los artistas y titiriteros subvencionados prestan sus servicios al poder político. Eso sí, las sufridas clases medias son las encargadas de sostener el despilfarro público que supone pagar, entre otras cosas, las películas de Almodóvar o los numeritos de Pilar Bardem. Mientras tanto los autónomos,con una presión fiscal desproporcionada, apaenas reciben ayudas para sacar adelante sus iniciativas que, esas sí, redundan en beneficio de todos.
7. Entierro de Montesquieu. El poder judicial al servicio del poder político. El reparto partidista de los miembros del CGPJ hace que quien tiene la mayoría parlamentaria, ostente el poder ejecutivo y también judicial. Perversión del sistema a la que se suma el nombramiento de un ministro de Justicia, de una parcialidad sorprendente, y un Fiscal General del Estado quien no duda en afirmar que "el vuelo de las togas de los ficales no eludirá el contacto con el polvo del camino".
8. Utilización y beneficio personal de los problemas económicos. La actual crisis financiera que está solapando la más que preocupante crisis estructural de la economía española fue negada en un primer momento por el Gobierno socialista y actualmente le sirve de coartada para culpar de los males económicos a la coyuntura internacional. De este modo, se presenta, ríanse pdero es así, como víctima del capitalismo internacional y salvador del pueblo.
9. Relaciones inconfesables. Grupos económicos y financieros cercanos al ejecutivo. El socialismo del siglo XXI parece que pasa por hacer que los pobres (contribuyentes) saquen las castañas del fuego a los ricos (banqueros). Las medidas contra la crisis adoptadas por Zapatero, con el clamoroso silencio sindical, nadie puede asegurar que favorezcan a las familias. La gran cantidad de dinero de todos los españoles, sin precedente en la Historia de España, del que va a disponer el Gobierno de Zapatero para repartirlo a quien considere más conveniente, no puede sino causar temor y preocupación. Recuerden la reprivatización de Rumasa.
10. Alianza con otros totalitarios, nacionalistas de izquierda y derecha, para colaborar en la destrucción de la Nación y repartirse los despojos en la edificación del nuevo régimen. Es la fiebre de los Estatutos de autonomía.
11. Sociedad anestesiada. La subcultura que vomitan las televisiones públicas y privadas actúa a modo de eficaz anestesia para una sociedad preocupada en si fulano, mengano o zetano es expulsado o no de determinada casa.
12. Modelo educativo fracasado. La Ley Orgánica de Educación (LOE) no hace sino repetir, aumentados y no corregidos, los errores de la filosofía logsiana. La cultura del esfuerzo, la disciplina o el respeto son conceptos que nuevamente quedan desterrados de la escuela. Los catastróficos resultados del informe PISA no hacen sino confirmar el avance de la barbarie. Para el modelo populista es mejor que los ciudadanos súbditos sean potencialmente analfabetos. ¿Competentes o incompetentes?
13. Proyecto de transformación de la sociedad. El ejercicio del poder concebido para crear un nuevo ciudadano sumiso al poder y con el discurso de valores dominantes bien aprendido. Con una sociedad desmoralizada, en su doble sentido etimológico, el Estado se arroga el derecho de imponer la nueva moral a los ciudadanos. Se legisla así sobre la vida con leyes como el aborto o la eutanasia, cuando la vida es un derecho natural anterior al Estado. Asignaturas como Educación para la Ciudadanía no son sino la punta del iceberg del asfixiante ambiente intelectual que se respira en los centros de enseñanza donde se adoctrina en una línea ideológica determinada. Pretenden sustituir una religión por otra.
14. Relativismo moral, cuando conviene. Todo es discutible, menos sus dogmas, claro.
15. Oposición desactivada. ¡Quién lo iba a decir! El Partido Popular que con tanta vehemencia denunció el incipiente régimen de Zapatero se acomoda a la nueva situación y deja a la ciudadanía crítica sin referente político y electoral. Participan de la reformas estatutarias, sacrifican a María San Gil, callan en temas delicados como el aborto, apoyan medidas gubernamentales como el plan de "salvación" del sistema financiero, se niegan a reformar el sistema de elección de los miembros del CGPJ, se benefician de las prebendas de la partitocracia...En fin.