Merecen justicia

El resultado de la última encuesta realizada en este blog creo que refleja el sentir de amplios sectores de la socedad española que plantean la necesidad de implantar la cadena pepetua en delitos graves como terrorismo, violación, pederastia o violencia doméstica. El 74% de los lectores de "Ab ipso ferro" son partidarios de endurecer las penas, el 16% no cambiaría la actual legislación, mientras el 8% aceptaría rebajar las penas de cárcel para favorecer la reinserción. El reciente caso de la desaparición y posterior asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo ha vuelto a abrir el debate sobre la conveniencia o no de mantener el actual marco jurídico que, volcado en la reiserción de los verdugos, olvida a las víctimas en su justa demanda de justicia. Además, está demostrado que los violadores y agresores sexuales no se reinsertan, al contrario, son reincidentes. Desde hace meses Juan José Cortés, el padre de la niña onubense Mari Luz, y ahora Antonio del Castillo, padre de Marta, plantean la conveniencia de realizar un referendum sobre la cadena perpetua. No hacen sino canalizar el clamor popular que pide contundencia, desde el Estado de Derecho, ante crímenes que escapan al entendimiento humano. Sin embargo, los políticos hacen oídos sordos a esta reclamación ciudadana. Alegan que no tiene cabida en nuestra Constitución cuando esos mismos políticos han aceptado, sin reaccionar, el permanente ataque a la Costitución que durante años se ha perpetrado en las comunidades gobernadas por nacionalistas. Solo hace falta voluntad política y decisión. Parece que en España hay determinados temas tabú sobre los que no se acepta ni el más mínimo debate. El 20% de los lectores del blog se muestran partidarios de la pena de muerte. Yo que rechazo totalmente la pena de muerte, como lo hago con el aborto, pues considero que el Estado solo puede legislar sobre la vida para protegerla, no para atacarla, me pregunto, repito yo que soy contrario a la pena de muerte, por qué hay que apartar este planteamiento del debate público. ¿Qué se teme? Hablemos claro. En España existe la pena de muerte y la cadena perpetua, pero no precisamente para los verdugos sino para las víctimas. Condenados a pena de muerte están, entre otros ciudadanos, muchas mujeres y jóvenes, a manos de sus compañeros o agresores, así como los defensores de la libertad frente al fanatismo nacionalista. El dolor por las víctimas del terrorismo o por el dramático asesinato de Marta o Mari Luz es sin duda una verdadera cadena perpetua que acompaña a sus familiares hasta su muerte, mientras sus asesinos se benefician de unas leyes, nacidas del russoniano discurso progre adornado con soflamas sesentayochistas. Nada hay más democrático que un referéndum. Desde aquí apoyo la iniciativa popular para la celebración de un referéndum nacional sobre la cadena perpetua para delitos graves... y por supuesto votaré a favor. Pueden descargarse el modelo de recogida de firmas en el siguiente enlace http://www.telefonica.net/web2/jmgg1979/imgs/recogida_firmas.pdf. y mandarlo a la Asociación Turdetania C/Gerión s/n, 14008 Sevilla. Ellos y ellas merecen justicia. Entre todos podemos lograrlo.