martes, 23 de diciembre de 2008

Es Navidad...y lo celebramos

Cuando la sociedad civil se moviliza en defensa de sus valores frente a la agresión de los poderes públicos, la auténtica democracia se revitaliza. Es lo que está sucediendo con los católicos en estas fechas tan señaladas. De forma espontánea cientos de miles de católicos han puesto en marcha la "rebelión del Niño Jesús". Los balcones de innumerables hogares españoles se engalanan con colgaduras en las que aparece la imagen del Niño Jesús con el lema "Dios Ha nacido. Feliz Navidad". El laicismo militante que desde el sectarismo progresista , con la complicidad silente y acomplejada de la derecha política, busca la aniquilación, cuando no la persecución de los símbolos religiosos, ha provocado la reacción de los católicos que, conscientes de que la religión no debe reducirse a la esfera privada, hacen ostentación pública y gozosa de los símbolos religiosos ante tamaña afrenta. Los garantes del discurso de valores dominante, que pretenden indentificar intolerancia con creencias religiosas, deben contemplar con preocupación el acto de libertad ciudadana que supone la manifestación pacífica de las creencias frente a quienes en nombre de esa misma libertad ponen como norte de su actuación política la agresión permanente a un sector mayoritario de la población española. La Historia ha demostrado que el cristianismo ha salido fortalecido en épocas de persecución e intolerancia. Ladran, luego cabalgamos. Feliz Navidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente la navidad es un buen momento para poner en orden las creencias religiosas. Estéticamente no me llama la atención colocar en mis balcones sin embargo veo positivo el que la sociedad civil cristiana se manifieste ante las nuevas creencias que tratan de imponernos. Ciertamente, creo que los seres humanos deben tener un sentido de la trascendencia, una ética, unos valores.... Las tradiciones han sido importantes a lo largo de la historia para ello. Hoy intentan crear otra nueva religión. Parece que Franco tenía razón en esa irracional persecución a los masones, pues la poco presunta y muy probable acercamiento de Zapatero a esa sociedad secreta implicada en muchas conspiraciones, revoluciones, pronunciamientos... hace que el desmantelamiento de cerca de 2000 años de tradición cristiana en España sea un hecho. Cuando estudiaba en el instituto recordaba como los profesores de religión que yo tenía alertaban sobre el "cristianismo festivo", o sea personas despreocupadas por la religión salvo ante la famosa BBC (bodas, bautizos y comuniones) e incluso entusiastas de Ferias, Semanas Santas, Romerías de contenido religioso.
Esto quiere decir que mucha gente se confesaba cristiana y a la hora de la verdad no asistía a los servicios religiosos (más los hombres que las mujeres), no profesaba la austeridad, vivían de espaldas a ese cristianismo que habían profesado. Se han dado casos de niños que tras hacer la comunión se dan cuenta que sus padres no asisten a misa, ni tampoco se preocupan si ellos van o no, de la falta de sentido de comunidad con su prójimo, cuando son más mayores ven como sus padres no se implican con la Iglesia en el abono de la declaración de la renta ni les importa si se matriculan o no en la alternativa a la religión. Carecen de bagaje argumental frente a ciertas posturas del estamento eclesiástico.
Y la Iglesia no ha sido inocente de todo el proceso. No se ha atrevido a atacar realmente con ese poder "laico" (masón posiblemente). Se ha aliado con el poder económico y ha asistido como convidados a las cenas benéficas contra el hambre en el mundo. No ha sabido encajar el sentir del pueblo ni educarle en valores cristianos en parte por sus contradicciones, en temas como nulidades matrimoniales a personas como Camilo J. Cela, a Rocío Jurado, a J. M. Fernández de CAldas, y las que vendrán en el futuro. Hechos visibles y mediáticos que la han alejado aún más de las personas. No han sido coherentes y quizás no pueden serlo.
De todas formas aunque estéticamente no me guste veo bien que se hagan manifestaciones en favor de la fe, que se demuestre que existe una verdadera libertad religiosa, que la gente condene lo que no le gusta, que se observe un verdadero respeto en España a la libertad de conciencia de las personas, que todos los partidos políticos tomen buena nota que la fe no es incompatible con la razón y que sin duda es más natural que la lógica (la fe implica que va a ser enviado este mensaje y que el ordenador no me va a fallar). En fin que la Navidad recupere el sentido cristiano y que sea una época solidaria y no consumista. Saludos y viva la República

Manuel Chacón dijo...

Feliz Navidad en la Paz y el Amor del Señor, Fernando. Un abrazo fuerte.